Se
despertó y se dio cuenta que era de noche. "¿Qué está pasando?"
El sol
se detuvo. El día no se movería más. Sin embargo, el reloj continuó haciendo su
trabajo. El tiempo es, sin duda, la mejor invención del Hombre. "El mundo
va a terminar", pensó. "Y yo que tengo tanto que hacer, que decir,
que aprender."
Se levanta
y corre de inmediato a la calle. De repente, se encuentra en un desierto: no
hay nada ni nadie. "Me muero si me voy con todo lo que pienso por decir, por
hacer", pensó.
Gritó
hasta el agotamiento, hasta perder toda su fuerza. Demasiadas cosas habían
atrapado en su interior.
Cuando
por fin se rinde ante el mundo, el sol de nuevo. El desierto desapareció.
Este es el primer día del resto de mi vida. A veces tenemos que parar para volver a empezar.
rf
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